tag:blogger.com,1999:blog-60154933420153006372024-02-19T00:21:31.902-08:00CAMINAR CON LOS PIES DESCALZOSAnonymoushttp://www.blogger.com/profile/18343803988790108982noreply@blogger.comBlogger8125tag:blogger.com,1999:blog-6015493342015300637.post-83197207244568749352014-05-30T14:47:00.002-07:002014-05-30T14:47:24.695-07:00LA VIDA SON LUGARES<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Tras
varios meses viajando por los Estados Unidos, vuelvo a escribir. A su paso
quedan lugares como Nashville, Los Angeles, Portland y Honolulú. Esta es una
reflexión sobre la necesidad de viajar y de sentirnos nómadas, pese al miedo
que podamos sentir a la hora de experimentarlo. <o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Los lugares son
contradictorios porque nosotros somos contradictorios. Paso largas temporadas
fuera viajando. Cada vez que llego a un nuevo lugar, la sensación es la misma.
El primer contacto es extraño. No me gusta. Muchas veces me siento triste o
desconcertada. La tristeza viene de la añoranza (el recuerdo de otro lugar) y
el desconcierto viene de las expectativas (ilusiones o fantasías que he creado
en mi mente). Me echo a llorar. Las primeras palabras que pronuncio son: “No
quiero estar aquí”. Me siento una foránea, lejos de casa. Necesito algo
conocido. Necesito mi propia rutina. Estoy a merced de los demás, en su mayoría
desconocidos. Yo, aquí, solo estoy de paso. Esta sensación es dolorosa. Pese a
la belleza que me rodea, no consigo ver nada que me reconforte o dé seguridad.
Pero yo necesito sentirme segura –o lo que es lo mismo, que pasen unos cuantos
días– para reconocer la posible belleza que esconden los lugares. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Siempre es lo mismo. Sé
que al cabo de unos días me sentiré bien. Sabré (tendré la certeza) de que
estoy en el lugar indicado. Pero tiene que pasar un tiempo. Necesitamos un
proceso de adaptación (pese a que tan solo sea de unas horas o unos días), y a
eso se le debe sumar el malestar por el desfase horario. Los lugares nos
condicionan. El ambiente hace que sintamos una serie de cosas. Dependiendo de
nuestras percepciones, las cosas que sentimos son agradables o desagradables. <b>Si los lugares donde estamos son nuevos</b>,
en su mayoría, <b>el primer contacto suele
ser desagradable</b>. Puede que no nos demos cuenta, pero así es. Es muy estresante
estar en sitios nuevos cada poco tiempo. Es cierto que creo firmemente que el
ser humano ha sido y seguirá siendo <u>nómada.</u> Ahora estamos pasando por
una fase donde predomina la vida <u>sedentaria.</u> Las dificultades a las que
nos enfrentamos a nivel social, económico y político nos hacen sentir tan
vulnerables que no podríamos enfrentarnos a una vida en la que cambiáramos
constantemente de ciudad o de poblado. Es cierto que, como tenemos la necesidad
de ser nómadas, lo hacemos, pero a otra escala. Hoy en día la gente cambia de
domicilio con facilidad. Quizás sea una exigencia de la situación actual (la
situación de inestabilidad económica nos afecta de forma severa). Es cierto que
no deja de ser un cambio “sedentario”, de una casa a otra, de un piso a otro.
Nos movemos, pero siempre en busca de un nuevo lugar al que podamos llamar
“hogar”. Sin embargo, inconscientemente sabemos que debemos movernos, que hemos
de enfrentarnos a nuevos retos, nos guste o no. Necesitamos salir de nuestra
zona de confort. <b>El miedo geográfico es
necesario.</b> Lo llevamos en la sangre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Las temporadas que
estoy en mi casa, en Barcelona, mi estado de ánimo es oscilante. Por un lado,
me encuentro muy a gusto. Estoy “a salvo”. No tengo que enfrentarme a ningún
reto, como por ejemplo, conocer a gente nueva, adaptarme a su manera de vivir,
ser lo suficientemente independiente como para moverme sola por la ciudad. Todo
está controlado, y por muchas cosas extrañas que haga, ya las conozco. En casa
vuelvo a conectar con mi ser interior, porque siento la suficiente comodidad
como para hacerlo. Me siento llena de paz. Puedo hacerlo, es fácil. El reto es
sentirse así de “cómodo” estando en un lugar totalmente desconocido. Uno siente
una sensación de angustia constante. El corazón se agita porque no sabe qué va
a suceder. Necesita conocer, necesita controlar. En casa, en mi hogar, todo es
distinto. Pero cuando pasan unos días, me siento incómoda. No quiero estar en
casa. Sueño con estar en otro lugar, y cuanto más lejos mejor. No soporto esa
rutina, esa conformidad del corazón. Por eso me acabo marchando. Mi geografía
me lo pide. Lo siento como una exigencia. Pero cuando llego a ese nuevo lugar,
en el fondo lo que busco es volver a crear una rutina, para luego, al cabo de
un tiempo, sentirme asqueada. ¿Qué absurdo verdad? Entonces, otra vez, me pongo
en marcha. Llego al aeropuerto. Me pongo nerviosa. Me atormentan las dudas.
¿Estoy haciendo lo correcto? Caray, ¡por qué me pongo esta clase de pruebas!
¿Qué estoy buscando? Como todos, lo único que intento es vivir. En la comodidad
de casa (entre comillas) los tormentos son más llevaderos. En la incomodidad de
lo desconocido los tormentos son más angustiantes (más en contacto con nuestra
vertiente animal instintiva de supervivencia y movimiento nómada). En casa me
siento angustiada porque creo que no avanzo lo suficiente en la vida. Quiero
nuevos retos para avanzar, pero no los encuentro. Y por eso me marcho. Y esos
nuevos retos que tanto estaba buscando, cuando los encuentro, me asustan tanto
que no sé cómo manejarlos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">No tengo respuestas. Lo
único que sé es que para vivir necesito moverme. Mi espíritu es nómada…<o:p></o:p></span></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/18343803988790108982noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6015493342015300637.post-50480410838271501292014-05-30T14:45:00.001-07:002014-05-30T14:45:34.987-07:00VIAJE A LA INDIA<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">NO ES CUESTIÓN DE AZAR.
ES UN ELECCIÓN…Así empieza este libro. Es un viaje por el sur de la India, pero
también es un viaje hacia nuestro interior. No hay nada que ocurra por
casualidad, por azar. Todo son elecciones. Cada uno de nosotros decide cómo quiere
ver aquello que ve. En nuestro andar, en nuestro viaje por el mundo, nos
encontramos con la otredad. A menudo, rechazamos aquello que no entendemos. <a href="https://www.blogger.com/null" name="_GoBack"></a><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Por muy dolorosa que
sea nuestra experiencia, tenemos miedo a salir de nuestra zona de confort.
Soñamos, pero no actuamos. ¿Quién no ha fantaseado alguna vez con abandonarlo
todo e irse a vivir a otro lugar? Unos sueñan con la vastedad del desierto,
otros sueñas con la frondosidad de la selva, o incluso con una playa
paradisíaca. Algunos soñamos con la India, con esa tierra de grandes maestros
espirituales. Este libro acerca al lector a lugares sagrados: Puttaparthi,
Kollam, Pondicherry y Thiruvannamalai. Pero no se queda en esto, porque la
espiritualidad no la crean los lugares, sino las personas. Los lugares
solamente son el medio para llegar a un fin. Allá donde vayas, pregúntate, ¿qué
ves? <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Este libro es un
mosaico. Nos acerca a la realidad de la India desde un punto de vista
geográfico, sociológico y filosófico. Este libro aúna saberes, pero sobre todo
es un viaje. Cuando salimos de lo conocido para adentrarnos en lo desconocido,
tenemos la oportunidad de descubrir quiénes somos realmente.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjL0rRPUbKW6oqwbrN1ZSl4w3rhka2hGPvmV_MW2QuoaHm8knyN2oXBzyI8ov3cWvxHIbFPWKv5IJ0VBl4VS5780nvi_j6TipP7z-QMBAPV6WTblBbv_0g823Z5h3yueEEjZGd_syIMgP0/s1600/ViajeALaIndia.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjL0rRPUbKW6oqwbrN1ZSl4w3rhka2hGPvmV_MW2QuoaHm8knyN2oXBzyI8ov3cWvxHIbFPWKv5IJ0VBl4VS5780nvi_j6TipP7z-QMBAPV6WTblBbv_0g823Z5h3yueEEjZGd_syIMgP0/s1600/ViajeALaIndia.jpg" height="320" width="207" /></a></div>
<o:p></o:p>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/18343803988790108982noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6015493342015300637.post-32452618628298051502012-12-07T09:57:00.001-08:002012-12-07T09:57:31.214-08:00EL UNIVERSO ESTÁ EN TI<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Hace poco
que se acaba de publicar mi primer libro “El Universo está en ti”. Desde que lo
escribiera hasta su publicación final ha pasado cierto tiempo. No puedo
definirlo como mucho o poco, simplemente decir que las cosas suceden cuando
tiene que suceder. Como seres humanos, a menudo, nos esforzamos
desesperadamente para que las cosas ocurran de un modo muy concreto. <i>Repetimos el mismo ciclo: nos creamos
expectativas, y cuando no se cumplen, nos frustramos</i>. El problema se
agudiza cuando no permitimos que esas emociones, o esas expectativas de algo
mejor, salgan de nuestro interior. Nos sentimos dolidos con la vida, sin saber
muy bien por qué –al menos conscientemente-. ¿Y cómo se expresa ese dolor oculto?
Con una enfermedad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Me inicié en
el mundo de la escritura por intuición. No fue algo planificado. En mis sueños se
empezó a repetir la misma escena. Me veía escribiendo en una sala, rodeada de
velas naranjas sin encender. Me sentaba y empezaba a escribir. Y de repente, las
velas se encendían. La oscuridad del lugar se desvanecía. Luz, mucha luz
–recuerdo-. Y de la ficción (el inconsciente) pasé a la realidad (el consciente).
Me convertir en <i>un recolector de ideas
andante</i>. De aquí para allá, escribiendo, tomando notas. Fue una experiencia
de los más dulce y emotiva. Y sigo haciendo eso, cada día, cada día que
pasa…escribo algo nuevo, pues ya no hay un primer libro, pero sí un segundo. “¿Para
cuándo el tercero?” En eso estoy.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Una vez
finalizado ese proceso de escritura, me adentré en otro tan excitante como el
primero, aunque de un modo distinto. Envié manuscritos a varias editoriales. Un
día, y el siguiente, y el otro, miraba desesperada mi correo electrónico,
“nadie me había respondido”. Así pasaron los meses. Pero al final, <i>el cuento </i>terminó con un final feliz.
Encontré un editor, y mi libro se materializó. ¡Qué bello! Pero ahora estoy
experimentando un nuevo reto: promocionar el libro. Es como un cuento de nunca
acabar. Y eso está bien. Aunque reconozco que tengo miedo. ¿Por qué? <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Hace tiempo
que no escribía en este blog, y no porque no tuviera tiempo. Cuando realmente
quieres o sientes que tienes que hacer algo, el tiempo se puede dilatar o contraer
a tu antojo. Nos excusamos diciendo que no tenemos tiempo. Nos protegemos
porque emprender algo nuevo, dar un paso hacia lo desconocido, nos da miedo. Yo
tenía miedo. “¿Qué puedo escribir en el blog?”- me repetía. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Muchas veces
he sentido que existen varias personas dentro de mí. Puedo convivir con esas
distintas caras. Se sustentan gracias a la certeza de que la finalidad en esta
vida es dar amor y ser un instrumento de paz, pero a su vez, para cada una de
mis caras las creencias son distintas, contrapuestas, chocantes y confusas.
¿Qué quiero decir?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Escribo y me
doy cuenta que ya no sirve lo que dije. Mi pensamiento cambia a cada paso que
doy. Salgo bastante agitada de las clases de literatura y psicología de la
universidad. Me seducen las palabras de Clarice Lispector, de Joseph Roth, de
Zigmunt Bauman y de Freud, especialmente las de éste último. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Y luego
viene ese momento, ese momento en el que llego a casa. Me descalzo y alcanzo de
la estantería de arriba un libro de <i>filosofía
positiva</i>, o como algunos llaman, de “autoayuda” (utilizar esta palabra para
designar libros de filosofía y pensamientos positivos ha hecho mucho daño,
porque ha convertido en libros “fáciles” y “despreciados” grandes obras sobre
el pensamiento humano). Y en estos
libros, sean complejos o no, encuentro paz, mucha paz. Me refugio en ellos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Son dos
caras de una misma persona, de mí misma. Y de repente caigo. Estoy en el suelo,
estirada boca arriba. Y aquí y sólo aquí, vuelvo a soñar con velas naranjas que
se encienden cuando permito que mi ser vibre de gratitud. ¿Por qué busco lo
complejo? Me acuerdo de lo que una pariente lejana hacía con los pensamientos
destructivos. A cada paso que daba la oías espetar: “Zas, zas…fuera de aquí”.
Ahora me oigo a mí misma repitiendo sus palabras. ¿Servirán de algo? A ello, yo
añadiría un profundo análisis en nuestras creencias…¿qué creencias? <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhaNzPRaP1-zM9cJXMbO6egIzpe7cASMEPQmIBm_lHzJAQN1O3Q73xyspigJ6lIGcTL9RqkWB6lchaNXCxSLE8lLI9mB60bUvCFYYR3hkr8OJADY2HUdyaoOOZ4xxartAb_IHoIN_JPeVs/s1600/PORTADA+universo+esta+en+ti.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhaNzPRaP1-zM9cJXMbO6egIzpe7cASMEPQmIBm_lHzJAQN1O3Q73xyspigJ6lIGcTL9RqkWB6lchaNXCxSLE8lLI9mB60bUvCFYYR3hkr8OJADY2HUdyaoOOZ4xxartAb_IHoIN_JPeVs/s320/PORTADA+universo+esta+en+ti.jpg" width="208" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">celia quilez</span></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/18343803988790108982noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6015493342015300637.post-77401129219402743392012-10-22T05:07:00.002-07:002012-10-22T05:07:15.113-07:00Tambalearse al andar
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;">Nuestro cuerpo es un reflejo de nuestra alma. Vivimos infinidad de
cosas en nuestro día a día, que nos emocionan, llenándonos de alegría, pero
también pueden alterarnos y generarnos estrés. Hay personas que tienen la
capacidad de expresar en el acto aquello que sienten. Si se enfadan, lo
demuestran. Si se sienten angustiadas por algo, lo expresan. Pero no todos
somos así. Es cierto que, no hay “prototipos” de personas. Todos podemos ser
extrovertidos e introvertidos, según el momento y la situación ante la que nos
encontremos. Lo importante es saber qué ocurre cuando no expresamos aquello que
sentimos, guardándolo en nuestro interior. Cuando uno está enfadado, tampoco
hace falta que grite, perdiéndole el respeto a los demás. Pero, sí debemos ser
conscientes de nuestras emociones. Reconocerlas, aceptarlas, y dejarlas
marchar. Cuando reconoces, comprendes. ¿Y si escondemos lo que sentimos? Y no
sólo ante los demás, sino ante nosotros. ¿Qué ocurre? Nuestro cuerpo nos
delata. Nos avisa de que algo anda mal en nuestro interior. Y no se tendría que
ver como un fastidio, sino como una oportunidad. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;">Desde siempre, mis piernas y mis pies se han resentido cuando he
sido incoherente con lo que pensaba y sentía, guardándomelo dentro de mí,
escondiéndolo. Hace ocho años, tuve un accidente mientras montaba a caballo. El
pobre animal, se asustó, resbaló, y caímos los dos al suelo, aplastándome el
pie. Me costó mucho tiempo recuperarme. Creí que jamás volvería a andar bien.
Me tambaleaba al andar. No podía apoyar bien el pie derecho. Nunca he vuelto a
tener un accidente tan grave, pero sí pequeñas lesiones “de advertencia”. Me he
roto ligamentos, he tenido sobrecargas musculares, y últimamente, la parte
superior de mis piernas se ha resentido, dificultándome el andar. Además de
limitarme en mi caminar, me he sentido dolida por no poder bailar. ¿Por qué
ocurre todo esto en mí? Cada vez que siento miedo hacia el futuro, y no quiero
tomar decisiones, responsabilizándome de mis actos, mis piernas y mis pies me
“ayudan” a mantenerme quieta. Si no quiero tomar ninguna decisión, ¿qué hace mi
cuerpo? Me fuerza a mantenerme quieta. Cuando no ando, no me duele el cuerpo.
Cuando ando, se resiente. ¡Qué reflejo del alma!<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;">Ahora, sólo debo observarme mejor. Aceptarme más. Reconocer más
mis sentimientos y emociones. Y, algo unido a ello, y que nunca se me olvida,
es dar las gracias cuando vuelvo a andar bien. ¡Qué goce! Aprende de tu cuerpo,
valóralo. ¿Eres consciente de la suerte que tienes por poder andar? Decido
dejar de tambalearme o de andar con miedo. Me dispongo a dar un paso tras otro.
Decidida, y segura de mí misma. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;">Celia Quílez. <o:p></o:p></span></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/18343803988790108982noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6015493342015300637.post-15385443647309535972012-10-07T22:38:00.001-07:002012-10-07T22:40:36.964-07:00UN OTOÑO EN presente<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;">Como cada tarde, salimos a pasear Ringo (mi perro) y yo. Un mismo
paseo que se repite, un día tras otro. Antes de que anochezca, salimos. Siempre
el mismo recorrido. Atravesamos una calle, y tras ésta, otra y otra, hasta
llegar a la cuarta, donde como de costumbre giramos a la izquierda, para
avanzar en línea recta, paralelos a la costa. Ando pensativa, centrada en “mis
asuntos”. Pensamientos inconexos. “Tengo que leer aquel texto de Bartolomé de
las Casas, mañana temprano iré al banco, he de prepararme la coreografía de
baile para el martes, debo pasar por la secretaría de la facultad”- pienso en
voz alta. Voy caminando organizando en mi cabeza la agenda de la semana. ¡Es
cierto, llevo a Ringo!, pero éste va unido a mí mediante una correa. Me puedo
distraer. Ringo ya va a mi lado, guiándome por dónde hemos de ir. Ya sabe el
camino. Olfatea sin parar, y se detiene en los mismos lugares, porque sabe que
allí vive un perro con su dueño, o porque antes que nosotros suelen pasar los
mismos perros, las mismas personas. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;"></span><br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;">Pero de repente, algo me llama la atención. Un chico, bastante
joven, baja de un todoterreno. Deja las llaves puestas en el coche, el motor
encendido. Parece que busca algo en concreto. Se detiene, se agacha y… recoge
una hoja de un árbol platanero que cayó al suelo. Se levanta, anda unos pasos
más allá, y de nuevo, se agacha y recoge más hojas. Son hojas inmensas,
preciosas. Me doy cuenta de que me he quedado parada en medio de la calle,
observando a ese muchacho. De nuevo reanudo mi marcha. Pero esta vez de un modo
distinto. De repente, empiezo a oler el intenso aroma de los árboles, de las
hojas caídas al suelo, de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">la naturaleza
en contacto con el mar</i>. Me animo y decido indagar por nuevos lugares. Ya no
giro calle abajo para regresar a casa, voy en sentido contrario. Esta vez, la
gran risotada de un niño pequeño me llama la atención. A lo lejos, corre una
madre. Su hijo la persigue. Juegan inocentemente al “pilla-pilla”. ¡Qué gozo
veo en sus ojos! Me contagio de su alegría y empiezo a trotar alegremente con
Ringo. <o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;">Ese paseo que podía haber sido como cualquier otro, aburrido y
repetido, se convierte en una nueva y grata experiencia. Me doy cuenta de que
todo cambió en el momento en que dejé de prestar atención a mis pensamientos y
empecé a observar aquello que estaba ocurriendo a mi alrededor. <o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;">Me apetece saborear aún más la vida, ¿y a ti?<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;">Celia Quílez. <o:p></o:p></span></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/18343803988790108982noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6015493342015300637.post-31511708735837313932012-09-30T05:38:00.000-07:002012-09-30T05:38:56.047-07:00¿Y si nada te limitara?
<br />
<div style="text-align: justify;">
<em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; font-style: normal; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;"><o:p><span style="font-family: Times New Roman;"></span></o:p></span></em> </div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; font-style: normal; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;">Cuando estoy
indecisa, me pregunto a mí misma, “¿y si nada te limitara? ¿Y si no hubiera
límite alguno en tu vida? ¿Qué harías? ¿Cómo procederías?”<o:p></o:p></span></em></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; font-style: normal; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;"><o:p><span style="font-family: Times New Roman;"> </span></o:p></span></em></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; font-style: normal; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;">A menudo, nos cuesta
emprender cosas nuevas en la vida, porque creemos que algo nos limita. Puede
que no dispongamos de suficiente dinero, o que no tengamos el apoyo externo que
necesitamos en forma de amigos o de gente influyente para conseguir aquello que
deseamos. Puede que nosotros mismos seamos quienes nos limitemos. Nos decimos
que esta vez, mejor no intentarlo. Quizás más adelante, cuando esté más
preparado o tenga “la suerte a mi favor”. <o:p></o:p></span></em></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; font-style: normal; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;">Planteémonos, ¿qué es
nuestra vida? ¿Qué hacemos en ella? Lo más importante, no es “hacer algo”, sino
“ser coherente” en lo que hacemos. Hemos de encontrar un equilibrio entre lo
que pensamos, lo que sentimos y lo que hacemos. Por ejemplo, yo </span></em><em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;">siento </span></em><em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; font-style: normal; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;">que quiero hacer algo en concreto. Pero, </span></em><em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;">pienso</span></em><em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; font-style: normal; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;"> que no es posible, y que debería ser un poco más
prudente (o más conformista). Y entonces, ¿cómo </span></em><em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;">actúo</span></em><em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; font-style: normal; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;">? Acabo haciendo algo incoherente. Puede que “de
puertas a fuera” sea la elección más correcta. Pero, mi interior grita: ¡No,
no! <o:p></o:p></span></em></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; font-style: normal; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;"><o:p><span style="font-family: Times New Roman;"> </span></o:p></span></em></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; font-style: normal; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;">¿Qué nos limita
realmente? Si no tuvieras ningún impedimento, ¿qué harías? Lo sabes, tu corazón
exclama que hagas aquello, que tomes esa decisión. Es la correcta, ¿para quién?
Para ti. Es correcta porque estás creando coherencia entre tu pensamiento, tus
sentimientos y tu acción. Deja de pensar en el resultado que vas a obtener.
Deja de querer vivir siempre en tu “zona de confort”. Sal de ella. Arriésgate. <o:p></o:p></span></em></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; font-style: normal; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;">Un amigo, un día, me
dijo que se sentía perdido. No le gustaba su vida. Se le acababa el contrato
como docente en una universidad, y no sabía qué iba a hacer después de eso.
Como coloquialmente se suele decir, “¡voy tirando!”- me dijo. “Pero, ¿quién
tira hacia adelante, tú o la vida?”- le pregunté. Si no nos arriesgamos a tomar
una dirección, la vida nos zarandeará de un lugar a otro, agotando nuestras
fuerzas. <o:p></o:p></span></em></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; font-style: normal; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;"><o:p><span style="font-family: Times New Roman;"> </span></o:p></span></em></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; font-style: normal; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;">Si nada te limitara,
¿qué harías? Apunta en una hoja aquello que quieres hacer. Traza una pequeña
ruta para llegar a ello. Haz algo, por pequeño que sea, que te acerque un poco
más a tu objetivo. Cuando quise ser escritora, lo primero que hice fue
comprarme una libreta. Empecé a escribir y a anotar todo aquello que se me iba
ocurriendo. De mi mente (o mejor dicho, de mi corazón), al papel. Pero, al
mismo tiempo, no me obsesioné. Si sujetas con demasiada fuerza algo, lo acabas
estrangulando. Llega a saber qué quieres, pon de tu parte (deja de lado el
parloteo mental basado en el “no puedo hacerlo”) y, después, relájate (esta
última parte, si te soy sincera, aún me cuesta un poco…). <o:p></o:p></span></em></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; font-style: normal; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;"><o:p><span style="font-family: Times New Roman;"> </span></o:p></span></em></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; font-style: normal; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;"><o:p><span style="font-family: Times New Roman;"> </span></o:p></span></em></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; font-style: normal; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;">Recibe mi abrazo,<o:p></o:p></span></em></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; font-style: normal; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;"><o:p><span style="font-family: Times New Roman;"> </span></o:p></span></em></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; font-style: normal; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;">Celia Quílez. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></em></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/18343803988790108982noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6015493342015300637.post-16447744436836553552012-09-24T08:14:00.001-07:002012-09-24T08:14:46.044-07:00UN VIENTRE MATERNO
<br />
<div style="text-align: justify;">
<em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; font-style: normal; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;">A veces, me siento
insegura. Soy demasiado dubitativa. Algunos dirían que la causa se encuentra en
mi horóscopo. Soy libra, y como tal, voy en busca del equilibrio. Curiosamente,
cuanto más busco, menos encuentro. Voy de un extremo al otro, tratando de aferrarme
a cualquier cosa para mantenerme en equilibrio. Pero, ahí no se encuentra la
respuesta de mi falta de seguridad. Quiero tomar siempre la decisión más
correcta y que más me va a beneficiar. Y entre duda y duda, el tiempo pasa. Al
final, ¿qué ocurre? Que se me “escapan” las oportunidades. Aunque realmente no
es así, porque no deberíamos sentir que tenemos algo o a alguien detrás
nuestro, presionándonos. Pero, eso es lo que acabo sintiendo. Algo me empuja
hacia adelante, y cuanto más siento su presión, más quiero esconderme, huir y
dejar de andar hacia adelante. <o:p></o:p></span></em></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; font-style: normal; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;"><o:p><span style="font-family: Times New Roman;"> </span></o:p></span></em></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; font-style: normal; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;">Entonces, descarto la
opción del horóscopo. ¿Qué puede ser la causa? Un sinnúmero de elementos
participan en todo ello. Si más no, hay algo que, de todo el conjunto de
factores, más me llama la atención. “El vientre materno”. El vientre de una mujer embarazada. ¿Qué es
eso? Y ¿qué tiene que ver con mi inseguridad? Existe un lazo entre una madre y
su hijo, primero con el cordón umbilical, y después, con un cordón invisible
que los une de por vida. El período de gestación del bebé en el vientre materno
es muy importante, y conocer qué sentía la madre es clave para acercarnos un
poco más a comprender por qué razón actuamos de un modo y no de otro en la
vida. “¿Qué sentías, mamá, cuando estaba en tu vientre?”- le pregunté un día a
mi madre. “Me sentía contenta, por tu llegada, pero también estaba nerviosa e
<em>insegura</em>, porque tu padre y yo aún éramos muy jóvenes y teníamos poco dinero.”-
me respondió. “¡Insegura!”- espeté. Empecé a comprender que mi inseguridad
estaba vinculada a lo que sintió mi madre cuando estaba embarazada de mí. <o:p></o:p></span></em></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; font-style: normal; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;"><o:p><span style="font-family: Times New Roman;"> </span></o:p></span></em></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; font-style: normal; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;">Realmente, no creo
que sean importantes las emociones en sí, de una mujer embarazada. Lo
verdaderamente importante, es conocer lo que sintió, y contárselo al hijo o
hija. No deberíamos juzgar ni culpar a nuestra madre por experimentar esos
sentimientos, en el caso de que sean “negativos”. Sencillamente, sintió eso, y
nada más. Comprender las emociones de tu madre, es comprenderte a ti mismo. Del
aprendizaje en solitario del individuo, se evoluciona hacia el aprendizaje
conjunto, de unión entre dos almas que han compartido tanto, y que lo seguirán
haciendo de por vida. <o:p></o:p></span></em></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; font-style: normal; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;"><o:p><span style="font-family: Times New Roman;"> </span></o:p></span></em></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; font-style: normal; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;">¡Qué bello es tenerte
a mi lado, mamá!<o:p></o:p></span></em></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; font-style: normal; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;"><o:p><span style="font-family: Times New Roman;"> </span></o:p></span></em></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; font-style: normal; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;">CELIA QUILEZ.<o:p></o:p></span></em></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/18343803988790108982noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6015493342015300637.post-86000582312439722922012-09-19T04:49:00.003-07:002012-09-19T04:49:48.211-07:00caminar con los pies descalzos
<br />
<div style="text-align: justify;">
<em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; font-style: normal; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;">Siento la necesidad
de expresar en palabras lo que hay dentro de mi corazón. Me gustaría compartir
mis pensamientos y mis emociones con todas aquellas almas que conecten con la
mía propia, porque alguna lección conjunta hemos de aprender. <o:p></o:p></span></em></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; font-style: normal; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;"><o:p><span style="font-family: Times New Roman;"> </span></o:p></span></em></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; font-style: normal; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;">Hay muchas maneras de
darle sentido a nuestra vida. Podemos emprender diariamente pequeñas acciones
cargadas de simbolismo. ¿Por qué “<b style="mso-bidi-font-weight: normal;">caminar
con los pies descalzos”</b>? (</span></em><em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; font-size: 10pt; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;">es el título que
decidí darle a este blog</span></em><em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; font-style: normal; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;">). Fue mi primer
viaje por la India lo que me llevó hasta ello. Como acto de humildad y respeto,
en los templos hindúes debes descalzarte. A uno, al principio le incomoda andar
así, sin nada que proteja sus pies. Debes superar varios obstáculos, entre
otros: la quemazón que sienten tus pies por andar sobre piedras que queman
porque el sol ha estado presente durante una larga jornada diurna, las heces de
las vacas, el lodazal tras una lluvia monzónica intensa, y más obstáculos. Te
alejan de la belleza del lugar, al menos, superficialmente. Pero, son tus
pensamientos los que hacen que te detengas en ese malestar, en eso que te
molesta. Por lo tanto, tienes elección. ¿En qué decides centrar tu atención? (</span></em><em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;">Recordemos que
aquello en lo que ponemos nuestra atención, crece, se expande</span></em><em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; font-style: normal; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;">). Decides dejar de lado esos pensamientos
incómodos, e intentas centrarte en sentir emociones más básicas (y positivas),
y a la vez, más profundas. Alegría, gratitud, contento. ¡Estás caminando
descalzo por un lugar sagrado! ¡Benditos los pies! Descalzarte se convierte en
un pequeño acto de humildad. Recuerdo haber andado por varios templos hindúes,
y meditar a la vez. Un pie tras otro, descalzos, desprotegidos. Un paso tras
otro, una larga espiración tras una inspiración. Sentir, vivir. Quité una
primera capa de falsa seguridad. Cubrimos nuestro cuerpo con prendas… ¿para
protegernos del frío o aislarnos del calor, o para cubrir y disimular nuestras
carencias? Andando descalza me sentí más conectada con la tierra. ¡Aquí habito!
¡Aquí estoy! <o:p></o:p></span></em></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; font-style: normal; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;">Si soy sincera, aún
no me acostumbro a andar de nuevo con zapatos. Cada mañana, cuando paseo con mi
perro, me descalzo. Es temprano, el cielo oscuro, las estrellas, el rugir del
mar y mi alma. ¡Qué sensación tan agradable al andar descalza por la calle! <o:p></o:p></span></em></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; font-style: normal; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;">Así empiezo mi día.
Un pequeño gesto de humildad. Un gesto, que como este blog que empiezo, trata
de aprender enseñando. <o:p></o:p></span></em></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; font-style: normal; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;"><o:p><span style="font-family: Times New Roman;"> </span></o:p></span></em></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; font-style: normal; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;">Deseo que cada mañana
hagas algo simbólico que te acerque a tu paz interior. Puede ser una simple
respiración profunda antes de levantarte de la cama, o sonreír ante el espejo
expresando amor hacia lo que ves (a ti mismo), o andar descalzo por la calle.
Sea lo que sea, estará bien. <o:p></o:p></span></em></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; font-style: normal; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;">Expresa tu contento
de un modo creativo. <o:p></o:p></span></em></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; font-style: normal; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;"><o:p><span style="font-family: Times New Roman;"> </span></o:p></span></em></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; font-style: normal; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;">Mi corazón junto al
tuyo. <o:p></o:p></span></em></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; font-style: normal; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;"><o:p><span style="font-family: Times New Roman;"> </span></o:p></span></em></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; font-style: normal; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;">CELIA QUILEZ.<o:p></o:p></span></em></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<em><span style="font-family: "Euphemia","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: BatangChe;"><o:p><span style="font-family: Times New Roman;"> </span></o:p></span></em></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/18343803988790108982noreply@blogger.com1